Silvio Berlusconi, líder del centroderecha de Italia, enfrentará una de las peores crisis en sus 20 años de carrera política, cuando el Senado vote este miércoles sobre su expulsión del Parlamento luego de una condena judicial por fraude fiscal.
La votación se realiza luego de meses de turbulencia política y casi seguro llevará a la expulsión de Berlusconi de la Cámara alta, lo que abre una nueva fase incierta para una de las figuras políticas más controvertidas de Italia.
El multimillonario de 77 años, ha dominado la política de su país durante dos décadas y retiró a su partido de la coalición de Gobierno del primer ministro Enrico Letta tras siete meses en el poder, luego de acusar a oponentes de izquierda de montar un «golpe de estado» para eliminarlo.
El Senado votará alrededor de las 1800 GMT sobre si declara a Berlusconi no apto para integrar el Parlamento, después de que la justicia italiana lo condenara como el mentor de un complejo sistema ilegal de facturación inflada para reducir los cargos impositivos de su imperio televisivo Mediaset.
La corte lo sentenció a cuatro años de cárcel -conmutados por un año de posible trabajo comunitario- y también le prohibió el ejercicio de cargos públicos por dos años, lo que impide cualquier regreso inmediato al Gobierno.
Según una ley aprobada el año pasado con respaldo del propio Berlusconi, los políticos condenados por delitos ofensivos graves no son aptos para integrar el Parlamento de Italia, aunque su expulsión debe ser primero confirmada por una votación plena en el Senado.