ESTE CONTENIDO ES UNA PRODUCCIÓN DE GRÁFICOS NACIONALES SA GRANASA, PUBLICADA ORIGINALMENTE EN EL SITIO WEB WWW.EXPRESO.EC
Todas las mañanas, Norma Tigreros debe limpiar el canal de drenaje de aguas lluvias de la calle que pasa por su casa, en la sexta etapa de la ciudadela Maldonado. Por ese conducto circulan las aguas servidas domésticas que a través de tuberías salen de algunas viviendas de su vecindario.
“Estoy obligada a hacer esto porque el hedor es insoportable”, se queja la mujer, quien lleva seis años viviendo en el sector.
Este es un problema sanitario que lo padecen los barrios Ana María de Olmedo, Unidad Nacional, Gregorio 1 -que fueron recorridos por un equipo de EXPRESO- y otras parroquias urbanas de Durán, donde el servicio de alcantarillado, que fue construido hace más de 60 años, solo cubre el 40 % de la ciudad. Un gran porcentaje de viviendas emplea los pozos sépticos como desagüe. El proceso de tratamiento de las aguas negras se efectúa en lagunas de oxidación, ubicadas en El Recreo, y en un sistema de filtrado anaerobio, instalado en la ciudadela Abel Gilbert.
Desde el año 2000, catorce años de administración socialcristiana en el Municipio duraneño, con Mariana Mendieta y Dalton Narváez; y luego cuatro años de gestión oficialista, con Alexandra Arce, no han logrado mejorar el sistema sanitario del cantón.
Los duraneños deberán esperar algunos años más para contar con una red de drenaje conectada a sus casas. Por ahora, está aprobado el financiamiento para elaborar los estudios del plan maestro integral de agua y alcantarillado, como lo anuncia la empresa municipal del ramo.
De manera distinta, el cantón Daule, ha podido en los últimos años superar las deficiencias de las que adolecía. En la Alcaldía permanece Pedro Salazar (PSC) desde hace 18 años. En 2010, apenas el 21 % de las viviendas en el cantón se servía de la red pública de alcantarillado. Hoy, la cabecera cantonal y las cuatro parroquias rurales cuentan con obra sanitaria, que incluye sus propias plantas de tratamiento de efluentes.
El Municipio local destinó $ 20 millones para el proyecto de alcantarillado, dice a EXPRESO el alcalde Salazar, quien considera que se ha cumplido con lo más prioritario en obras de servicios básicos.
No obstante, el Cabildo reconoce que recientes asentamientos informales en el sector de La Independencia carecen del servicio y utilizan letrinas para la descarga de aguas servidas.
Durán
60 % desconectado de la red
Hay un alto índice de invasiones, donde carecen de drenaje.
En Durán funciona un sistema combinado de alcantarillado (sanitario y pluvial). El 60 % de la ciudad no está conectado a la red. A diario, la ciudad descarga un promedio de 11.000 metros cúbicos de aguas servidas, según datos de EmapadEP, la empresa encargada del servicio. Doce piscinas de oxidación tratan los efluentes. Un equipo de EXPRESO constató que ese depositario se encuentra cubierto de maleza y con basura en sus orillas. Decenas de familias han construido sus viviendas muy cerca de los bordes de las lagunas.
“Anualmente se hace el trabajo de limpieza de vegetación. En agosto se hace el trabajo de desbroce y nos apoya el Municipio con su maquinaria”, indica Erwin Guillén, gerente general de Emapad.
El problema del déficit en la prestación y en una adecuada gestión de riesgo está vinculado con el crecimiento poblacional de Durán, en cuya cabecera cantonal proliferan las invasiones.
“Nosotros tenemos una base de 39.000 abonados, sin embargo según información que disponemos del Municipio, hay un crecimiento de habitantes increíble. Estamos en alrededor de 500.000 personas”, explica Guillén. Incluye ahí a las que viven en asentamientos irregulares, que serían 62.000 familias.
Daule
30 plantas en La Aurora
150.000 usuarios disponen de pequeños sistemas de tratamiento.
En la cabecera cantonal de Daule se descargan a diario un promedio de 16.000 metros cúbicos de aguas servidas, que son tratadas en un sistema de lagunas de oxidación, ubicadas en el sur de la cabecera cantonal. El Municipio también ha construido plantas de tratamiento en Limonal, Juan Bautista Aguirre, Los Lojas y El Laurel. Emapa, la empresa municipal de agua potable y alcantarillado, estima que en lo que resta del año entrarán a operar con el alcantarillado de esas parroquias rurales.
En la parroquia satélite La Aurora, la prestación del servicio está a cargo de la concesionaria Amagua. Al no existir alcantarillado público se han construido plantas individuales de tratamiento para las aguas servidas. Miguel Alvarado, subgerente técnico de Amagua, refiere que allí operan 30 plantas, que sirven a 150.000 personas.
Los proyectos urbanísticos cuentan con una planta, pero en los más grandes operan dos, como es el caso de Villa Club y La Joya.
“Tenemos un plan de mantenimiento preventivo que involucra todas las etapas del tratamiento y la infraestructura en general de esos sistemas”, menciona Alvarado.
