En el Abel Gilbert empiezan cambios luego de decretarse la emergencia de salud

Fue la primera vez que Pilar Anzules, una mujer de 56 años de edad, oriunda de Playas, tuvo que ser hospitalizada por causa de una hemorragia digestiva que la sorprendió el pasado fin de semana.

Anzules ya había escuchado, en los noticiarios de televisión, de los problemas que aquejaban al hospital público Abel Gilbert Pontón, por lo que dudó en acudir hasta allí antes de ingresar al área de emergencia. “Primero fui a un dispensario cercano a mi casa y allí me dijeron que debía venir a Guayaquil para hacerme atender”, recordó Anzules, quien buscó atención primaria, porque consideró innecesario ir a un hospital sin saber si lo ameritaba.

Diariamente, en el área de emergencia y de consulta externa, en el nosocomio se atiende a más de 2.000 personas. “Fue terrible ver a tanta gente buscando atención”, expresó Anzules.

No obstante, ella admitió que le pareció “menos horroroso” que cuando lo observó en televisión. Apenas pasó un día de hospitalización y ella, junto a otros 14 pacientes, fueron trasladados a un nuevo espacio de emergencia instalado a un lado de la capilla del hospital.

En ese lugar, para pacientes de emergencia, se hacen arreglos para poner en completo funcionamiento una de las primeras reestructuraciones de la unidad de salud.

Asimismo, la cartera de Estado informó que se habilitó un espacio para sala de espera y se avanzó en la contratación de personal para realizar los trabajos de adecuación y adecentamiento de infraestructura básica.

En los últimos días el ministro de Salud, David Chiriboga, ha mantenido reuniones con la directora del hospital Abel Gilbert, Maritza Barros, con el objetivo de realizar una evaluación de las áreas que requieren intervención urgente, a las que se dará prioridad. Entre ellas están Emergencia, Consulta Externa y Recuperación.

Desde hace más de un año Paulina Lindao, de 46 años de edad, va al Abel Gilbert, debido a que su hijo, un joven de 26 años, tiene tuberculosis.

Lindao reconoció que hay un antes y un después en el nosocomio tras la visita del presidente Rafael Correa, quien acudió hasta el sitio hace casi dos semanas.

“Ahora me han dado todas las medicinas que mi hijo necesita, antes me tocaba comprarlas afuera del hospital”, confirmó.

El subdirector técnico de esta unidad de salud, José Cevallos, explicó que los cambios se darán en forma paulatina y se prevé que para el mediano plazo aumente el número de consultorios a 70.

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